
Ante la imposicion de una sóla filosofía por parte de ciertos sector, y la aceptación por parte de una masa incapaz de cuestionar lo que se les plantea, la visión del autor francés sirve como un salvavidas: el mundo no está perdido.


Un papá y un rey crearon una idea: un gobierno mundial ¿Fracasaron?


Francisco de Goya, testigo de la barbarie, inmortalizó el horror de los fusilamientos para mostrar al mundo la crueldad del invasor. Su obra se convirtió en el espejo del sacrificio civil, encendiendo la llama de la revuelta popular que se extendió por toda España contra la tiranía francesa.

Un influyente premio Nobel desafía las ideas convencionales sobre el trabajo, argumentando que la competencia libre, y no los sindicatos ni las leyes restrictivas, es el único camino para una prosperidad laboral verdadera y compartida.

El Viaje Cabalístico de Cervantes a la luz del Zóhar