
Científicos siguen de cerca este fenómeno ¿Por qué ocurre?
Fue figura en San Lorenzo y llegó a la Selección ganándole a Pelé, pero una noche frente a la ESMA le cambió la vida.
Interés general04/07/2025Victorio Casa tenía 21 años cuando las balas marcaron su destino. El jugador de San Lorenzo ya había debutado en Primera División, fue parte del plantel de la Selección Argentina que ganó la Copa de las Naciones en Brasil en 1964, derrotando a Pelé. En abril de 1965, sufrió un ataque a tiros por parte de un centinela de la Armada, frente a la entonces Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El disparo le destrozó el brazo derecho y le dejó una bala en el abdomen.
El 11 de abril del 65, San lorenzo enferntaría a Argentinos Juniors en la primera fecha del campeonato local, pero el partido se suspendió por una gran lluvia. Casas decidió salir con unos amigos en su auto, pero no sabían que esa noche marcaría su vida para siempre.
Casa, estacionó sin saberlo en una zona prohibida frente a la ESMA. El militar que se encontraba de guardia hizo señas, pero al no obtener respuesta abrió fuego. Solo el jugador fue alcanzado por las balas. Herido, caminó por una avenida hasta que un taxista lo reconoció y lo llevó al Hospital Pirovano de Buenos Aires. Allí fue operado de urgencia. Le amputaron el brazo.
A pesar de la gravedad del hecho, Casa volvió a entrenar un mes después. El 25 de mayo jugó su primer partido oficial tras el ataque, convirtiéndose en el primer futbolista manco en disputar un encuentro profesional en la Argentina.
Ocho meses después, San Lorenzo y Boca se enfrentaron en el Gasómetro. Durante el segundo tiempo, con el partido empatado, Victorio Casa conectó un centro enviado desde la izquierda y convirtió un gol que fue cuestionado por los jugadores xeneizes. El arquero Antonio Roma y el defensor, Carmelo Simeone, se acercaron al árbitro reclamando que el delantero había usado la mano.
En medio de la discusión, Casa respondió: “¿Cómo va a ser mano? ¡Si soy manco!”. El árbitro, sin pruebas para anular el tanto, lo dio por válido. Ya en el vestuario, Casa les confesó a sus compañeros que había tocado la pelota con el muñón.
Con San Lorenzo jugó 72 partidos; 32 de ellos con un solo brazo. Hizo 5 goles, 3 de ellos con un solo brazo: a Newell’s, Huracán y Boca. Contra estos dos nunca jamás perdió ningún partido.
En 1966 le dieron el pase: “Lo que más dolió en toda mi vida fue cuando San Lorenzo me dejó libre; una sarta de sinvergüenzas de dirigentes”, expresó Casa.
Después del pase, fue a Platense pero poco tiempo después emigró a Estados Unidos. Ahí jugó en los Washington Whips y los Washington Darts, siendo uno de los jugadores mejor pagos de la liga. Regresó a la Argentina en 1971 para jugar en Quilmes, donde cerró su carrera profesional.
Victorio Casa murió el jueves 6 de junio de 2013 en Mar del Plata, a los 69 años, a causa de un cáncer inguinal. Ese mismo día, por la mañana, Clarín publicó la noticia de su fallecimiento, que recién se produjo 18 horas más tarde. La confusión obligó a su familia a salir a desmentir la información y, luego, al propio diario a rectificarse.
Luego de que se confirme el deceso, su excompañero y amigo Héctor Veira lo despidió destacando su talento y su entrega: “Casita fue un grande y de no haber mediado aquello, hubiera sido más grande todavía. A veces me daba vergüenza gritar un gol mío porque él se pasaba a cuatro o cinco tipos, los dejaba tirados y me la dejaba servida. Fue un grande con todas las letras”.
Con información de Proyecto Boeado, TYC Sports y Revista el Gráfico
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